Mi gato destroza las plantas!!!!
La combinación gato y macetas algunas veces no resulta satisfactoria, siendo nuestra planta favorita la que acaba con la peor parte. A la mayoría de nuestros gatos les encanta escarbar en la tierra de los tiestos, jugar a zarpazos con las hojas y ramas o, sencillamente, se las comen o mordisquean.
Resultado, tiestos volcados, tierra desparramada, huellas de
pisadas felinas por cualquier parte y plantas con aspecto lamentable.
Para remediar esta situación, sin tener que rendirse ante la eficacia de nuestro gato
como depredador de plantas podemos adoptar algunas medidas, no muy complicadas,
para poder disfrutar en nuestro hogar tanto de gato como de un hermoso ficus.
Para evitar que escarben en la tierra de macetas y
jardineras la mejor manera es el empleo de sustancias repelentes, bien sean
comerciales o remedios caseros. Su principio se basa en emitir un olor que
resulte desagradable a nuestro gato, disuadiéndole de continuar con sus
excavaciones. Así tenemos:
-
Los repelentes comerciales. Presentados en forma
de pulverizadores, geles o stick. Los sticks son soportes de madera que se clavan
en la tierra y que sustentan un material textil (algodón o felpa) impregnado en
sustancias que emiten un mal olor para los gatos. En el caso de los geles, son productos biodegradables
y no tóxicos, que se depositan en las áreas a proteger, siendo importante
comprobar previamente su compatibilidad con las plantas (no todos valen).
o
Colocar sobre la tierra de la maceta trozos de
cáscaras de naranja. El principio es el mismo, a los gatos no les gusta el olor
de este cítrico, con lo cual tienden a rechazarlo. Hay que renovar estas
mondaduras con frecuencia para que el aroma que emiten no sea excesivamente
suave. Presenta como ventaja el hecho de que el olor no es desagradable para
las personas.
o
Enterrar, muy superficialmente, un algodón
impregnado en aceite de clavo. Además de repeler al gato, la esencia del clavo
es un buen repelente para algunos de los insectos que atacan a nuestras
plantas.
o
Colocar bolitas de naftalina. En este caso, hay
que proteger la naftalina del contacto con la tierra para evitar daños a la
planta. No se deben mojar durante el riego.
Para evitar que se coman nuestras plantas podemos emplear
los repelentes en spray, los cuales dejarán un mal olor y sabor sobre las
hojas. Como remedio casero, podemos rociar nuestra planta con un pulverizador
de manzana amarga.
En ocasiones no escarban ni se comen las plantas, sino que
sencillamente les resulta muy divertido jugar con ellas. Se esconden entre el
follaje, la emprenden a zarpazos hasta deshojarla… En esas circunstancias
tendremos que ser nosotros quienes les enseñemos que es una acción que nos
desagrada. Nos armaremos con un pulverizador lleno de agua y esperaremos a que
nuestro felino inicie el juego con la planta…Ese será el momento de lanzar un
chorrito de agua o una pulverización sobre nuestro animal. Después de algunos
intentos acabará por desistir.
Finalmente, podemos proponer otra actuación y es dar a
nuestro gato su propia planta. Para él solito, con ella puede hacer lo que
quiera y, además, será una planta que realmente les encanta! Hablamos de la
“hierba de los gatos” o “hierba gatuna”. Su nombre real es la Nepeta cataria.
La Nepeta es una planta natural de Europa. Crece en terrenos
baldíos, taludes, setos, herbazales nitrificados, terraplenes y las ruinas de
las casas viejas, en zonas tanto ácidas como básicas y desde los 600 a los 1500
metros de altitud. Es una planta aromática a la que los gatos de todo el mundo
son adictos, huelen y se comen sus flores, se frotan contra sus hojas y quedan
“enganchados” por su esencia.
Planta perenne, con
tallos erectos de 40 a 100 cm de altura, ramificados, pubescentes o tomentosos.
Las hojas son opuestas, percioladas, de 2 a 8 cm, de forma ovalada, con el
ápice agudo, la base cordada, el margen crenado o serrado y el envés gris
tormentoso. Las flores se reunen en inflorescencias espiciformes, formadas por
numersoso verticilastros, siendo el inferior mas distante, protegidos por
bracteas similares a las hojas que van disminuyendo de tamaño.
El término Nepeta proviene del latín y significa
“escorpión”. Se la llamaba así porque antiguamente se creía que esta planta
curaba la picadura de los escorpiones.
Esta planta contiene aceites aromáticos que hacen que los
gatos se comporten de una manera muy peculiar. Primero se vuelven juguetones,
pero según aumentan los efectos de estos aceites ruedan sobre sí mismos, cazan
ratones imaginarios, e incluso los machos pueden llegar a eyacular… La
explicación a estos comportamientos hemos de buscarla en el principio activo de
esos aceites aromáticos, la nepetalactona, que es una sustancia químicamente
relacionada con otra encontrada en la orina de las gatos.
No todos los gatos se estimulan en la misma intensidad ni
tienen la misma respuesta a la nepetalactona, de hecho, un tercio de los gatos
no reaccionan de ninguna manera a esta planta (aunque sí se ha visto que los
machos responden en mayor medida que las hembras).
También hay ciertas razas de gatos que no responden a los
efectos de la Nepeta, pero no perdemos nada por planta esta simpática aromática
en nuestro jardín y hacer un poco más feliz a nuestra mascota!!.
En youtube: “gatos drogados-drug cats-Nebeda-Nepeta- Hierba
gatera”
Comentarios