HIGIENE GENERAL: LOS OÍDOS.

Los cambios originados sobre la anatomía auricular de nuestros perros ha logrado que pasemos de unas orejas cortas y libres de pelos a otras largas y en pedúnculo (cuando no tremendamente peludas).

Estas modificaciones anatómicas han alterado el sistema de autolimpieza de los oídos de nuestros perros, con lo que el empleo de limpiadores auriculares ya no solo es recomendable, sino una obligación.

La limpieza artificial va a disminuir la incidencia de las otitis!

En la elección del limpiador, para la higiene habitual, tendremos que buscar aquellos cuyas casas comerciales muestren estudios de eficacia comprobados, sean suaves y respeten el equilibrio epidérmico. La oferta es muy variada, desde productos más "naturales" con aceites de caléndula, hasta otros más elaborados con una capacidad de limpieza envidiable sin alterar el equilibrio natural del oído.

Cómo limpiar orejas y oídos caninos.

- Se debe evitar la introducción de cualquier objeto, incluidos los bastoncillos para oídos, ya que estos sistemas permiten que las secreciones del oído se queden acumuladas en el fondo.
- La frecuencia de las medidas de higiene viene determinada por varios factores como la raza, el lugar o entorno en el que vive, grado de actividad, etc. Aunque generalmente, basta con una frecuencia semanal. Esta frecuencia se ve aumentada en el caso en el que nuestro perro tenga otitis.
- El producto elegido se aplica cuidadosamente en el interior del conducto auditivo, en la cantidad marcada por el fabricante. Tras lo cual se aplica un pequeño masaje que permita la penetración del producto hasta el fondo del conducto auditivo externo.
- Transcurridos unos minutos se retiran los excesos con un paño o gasa, solo hasta donde nos llegue el dedo, aprovechando para limpiar el interior del pabellón auditivo.

¿Cómo detectar una otitis?

Los signos más evidentes suelen ser:
- enrojecimiento de la cara interna del pabellón auricular.
- Secreciones más abundantes o de intenso olor.
- Picor (se rascan con las manos o frotan la cara contra el suelo o los objetos)
- Sacuden la cabeza con demasiada frecuencia.
- Dolor (sobre todo cuando es acariciado en la base de las orejas)
- Cabeza ladeada (habitualmente ladean la cabeza hacia el mismo lado que el oído dolorido).

¿Qué pasa con el agua que entra en el oído?

Los oídos de los perros están diseñados para permitir la eliminación del agua que entra en mayor o menor medida. Los perros de orejas pendulares, largas o provistas de mucho pelo presentan mayores problemas para disipar el exceso de humedad. La humedad es un factor que predispone al padecimiento de otitis, por lo que es importante secar los oídos después de baños o inmersiones, aún más si éstos se realizan con frecuencia.

¿Le depilo las orejas a mi perro?

Esta medida dependerá, claramente, de lo peludas que sean. En un pastor alemán es innecesario, pero en un caniche o en un yorkshire, la precaución de depilar cuidadosamente la entrada del conducto auditivo externo, facilitará la higiene del mismo y dificultará el asentamiento de otitis o la entrada de espigas.

El verano y las espigas.

Es en esta época cuando hay que prestar mayor atención a los paseos por el campo. Muchas de las gramíneas que colonizan los campos como malas hierbas, diseminan sus semillas en espigas capaces de causar más de un problema de oídos. Estas espigas, cuando están secas, “saltan” hacia el pelaje del perro, quedan prendidas en él y pueden llegar a progresar y penetrar en el conducto auditivo externo. Es por ello muy importante revisar las orejas después de un paseo para eliminar espigas prendidas, no solo de orejas, sino también del espacio entre los dedos, axilas, etc.