ALIMENTANDO A NUESTRO CACHORRO.

PEDIATRÍA CANINA. LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN DURANTE EL CRECIMIENTO.

 

 

Aportar una nutrición adecuada a nuestro cachorro desde el primer momento es ESENCIAL para el óptimo crecimiento de la mascota. Por el contrario, aportar una alimentación desequilibrada durante la primera etapa de crecimiento dificultará y alterará el desarrollo.

La alimentación inadecuada.

            Una alimentación inadecuada durante el crecimiento puede estar originada por diferentes causas. Las más habituales:

-          Deficiencia en nutrientes.

-          Aporte calórico excesivo.

-          Desequilibrios del calcio y fósforo.

-          Aporte inadecuado de proteína.

1.- La deficiencia en nutrientes.

Es evidente que una alimentación con carencia en nutrientes esenciales va a acabar desencadenando un desequilibrio nutricional con connotaciones severas en el futuro desarrollo de nuestro cachorro. A la hora de elegir un alimento para nuestro cachorro hay que leer su lista de ingredientes y su composición para estar seguros de que le proporcionaremos todo cuanto necesita.

2.- El aporte calórico excesivo: la sobrealimentación.

Un cachorro tiene necesidades energéticas más elevadas que en los adultos. Sin embargo, una mayor necesidad energética no es lo mismo que un “consumo calórico excesivo”, un error que tenemos tendencia a cometer, dado que nuestro cachorro suele ser un glotón y es fácil complacerle.

En los animales adultos la ingesta excesiva de energía provoca que el depósito de grasa aumente, “se nos ponen gorditos”.

En los cachorros, el exceso de energía produce un crecimiento más rápido. El aumento en la tasa de crecimiento produce una maduración demasiado rápida del sistema músculo-esquelético y aumenta la tensión articular favoreciendo la aparición y desarrollo de los trastornos articulares. Las áreas cartilaginosas y, más concretamente, las placas de crecimiento son las primeras en afectarse apareciendo, entre otras patologías:

-          Displasia de cadera.

-          Osteocondritis.

-          Carpo valgo.

-          Osteodistrofia hipertrófica.

                                                                                                        Displasia de cadera
                                                                                                    

Como la sobrealimentación provoca un aumento en la velocidad de crecimiento que el esqueleto inmaduro no puede soportar, es importante que el crecimiento de nuestro cachorro sea controlado. Por ejemplo, un cachorro de Pastor Alemán o un Labrador Retriever que de adulto pesará una media de 30 a 35 kilos, no debe ganar más de 150 gramos al día, ni pesar más del 65% de su peso adulto a los 6 meses. O un San Bernardo o un Gran Danés cuyo peso de adulto pesará entre los 50 y 70 kilos, no debe ganar más de 250 gramos de peso al día y a los 6 meses no ha de pesar más del 60% de su peso adulto.

3.- El calcio y el fósforo en la alimentación de un cachorro.

El desequilibrio en el calcio y el fósforo es uno de los principales factores de riesgo en el crecimiento de los cachorros y esto es aún más importante en las razas grandes y gigantes. Siendo el periodo más crítico el comprendido entre el destete y los 5 meses de vida.

Los cachorros tienen unas altas necesidades de calcio para poder mineralizar el cartílago recién formado. Pero estas necesidades varían:

-          En cada etapa de crecimiento(edad del cachorro).

-          Ritmo de crecimiento: depende del tamaño y peso aproximado de adulto, el cual depende de la raza.

Por estos motivos los cachorros de razas grandes y gigantes tienen necesidades de calcio mayores que los de tamaño pequeño y mediano, por lo que la formulación de los alimentos ha de ser diferente: para cachorros pequeños y medianos la proporción de calcio respecto a la energía es menor que para los grandes y gigantes.

Un consumo inadecuado de calcio y fósforo dañará el crecimiento óseo del esqueleto y aumentará enormemente el riesgo de aparición de trastornos del crecimiento.

Un EXCESO DE CALCIO en la alimentación favorece la aparición de patologías como la osteocondrosis, el radio curvo y el síndrome de inestabilidad de las vértebras cervicales.

Atención a la adición sistemática de complementos alimenticios a base de calcio en TODOS los cachorros, un exceso de calcio en la dieta es tan perjudicial como su defecto. Hay que prestar atención a la cantidad de calcio que aporta la alimentación habitual del cachorro, conocer sus necesidades y decidir si necesita un suplemento en función de la decisión de un profesional veterinario. De lo contrario, es bastante fácil que estemos incurriendo en un grave error de exceso de aporte de calcio.

Una DEFICIENCIA DE CALCIO produce un esqueleto incapaz de soportar la estructura ósea. Los huesos largos, bajo el peso corporal, se deforman y fracturan con mayor facilidad, las articulaciones soportan una fuerte compresión y la cintura pélvica tiende a deformarse. En humana es lo que vulgarmente se denomina raquitismo.

La proporción óptima de calcio/fósforo ha de ser próxima a 1.1 y 1.2.

Hasta cierto punto, los desequilibrios en el calcio y el fósforo son reversibles. Cuanto antes se corrija ese desequilibrio, mejor será el pronóstico. Después de determinado momento esas alteraciones serán irreversibles.

4.- Las proteínas durante el crecimiento.

Actualmente no existen pruebas científicas que demuestren un efecto nocivo del exceso de proteínas sobre el crecimiento, ni sobre el desarrollo óseo.

Un contenido proteico relativamente alto en el alimento ayuda a reforzar la palatabilidad y a poder restringir el contenido en grasa sin incluir un elevado contenido en carbohidratos. Sin embargo, se ha demostrado que el consumo deficiente de proteínas produce deficiencias en el crecimiento estructural y limita la ganancia de tamaño de los perros.

En los cachorros es necesario proporcionar proteínas de muy alta calidad (alto valor biológico y gran digestibilidad), respetando la proporción  entre proteínas y calorías minima, que ha de ser mayor en la dieta del cachorro que en la del adulto.

CONCLUSIÓN

Un crecimiento óptimo en nuestros cachorros necesita un aporte nutricional adecuado, sin carencias ni excesos, ya que hay determinados trastornos osteoarticulares que están estrechamente relacionados con una ingesta calórica excesiva y con desequilibrios del calcio.

Aportar a nuestro cachorro un alimento equilibrado, de calidad, y adecuado a sus necesidades evitará que en un futuro aparecan patologías graves que compromenterán su calidad de vida.