LAS GOLOSINAS
LAS GOLOSINAS
Las golosinas, snack o bocaditos y chuches para perros (y también para gatos) pueden tener más funciones que las de recompensar a nuestro perro con un “capricho”.
1.- Como herramienta en el ADIESTRAMIENTO.
Nuestros cachorros tienen que aprender una serie de normas para vivir en sociedad de manera aceptable, para ello es precisa una buena educación que ha de impartirse desde los primeros meses de vida.
Como herramientas de recompensa (para un refuerzo positivo de la conducta) a la hora de educar a nuestras mascotas, disponemos de las palabras cariñosas, de las caricias, de los juguetes y sobre todo, de LA COMIDA. La mejor manera para que nuestro perro entienda lo que pretendemos de él es con un trozo de comida, y aquí es donde participan las golosinas.
2.- Para poder ADMINISTRAR MEDICAMENTOS.
De todos es sabido que muchos medicamentos poseen un sabor amargo o desagradable. Algunas mascotas se dejan los comprimidos en la boca y las escupen a los pocos minutos, e incluso pueden llegar a vomitarlas después de haberlas tragado. Las chucherías pueden ayudarnos de dos maneras:
- Escondiendo la pastilla en el interior de la golosina. Para ello son más útiles las golosinas semihúmedas, ya que no se deshacen ni se rompen entre los dedos. En este caso, un buen sistema es tener dos “cebos”, uno con pastilla y otro sin pastilla, ofrecerle el que porta la pastilla mientras se le enseña el segundo, para que esté más pendiente de la siguiente chuchería que de la que ya está ingiriendo.
- Otra opción es escondiendo las pastillas en entre alimentos que entusiasmen al animal, como las latas húmedas “gourmet”. Pero es imprescindible asegurarnos de que se lo toma todo, porque hay mascotas que son capaces de seleccionar el alimento dejando al fondo de su comedero la pastilla intacta.
- Administrar la pastilla de la manera “tradicional”: se abre la boca sin forzarlo demasiado, dejar el comprimido sobre la lengua (lo más al fondo posible) y cerramos el hocico. Mantenemos la cabeza en posición vertical a la par que masajeamos suavemente el cuello facilitando la digestión. Una vez que haya deglutido lo premiamos con una golosina.
3.- Mantener la SALUD DENTAL.
Las golosinas también nos pueden servir para prevenir la formación de la placa de sarro y fortalecer las encías. Este efecto lo logran de más maneras que la simple función abrasiva:
- Efecto de pulido de la superficie dental: para ello las barritas dentales son elaboradas con una forma y tamaño (adaptado para cada especie y tamaño) con el fin de obligar al animal a masticar antes de tragar, de esta forma limpian la superficie del diente y retrasan la aparición del sarro.
- El cinc: hay barritas y snack que incorporan cinc a su composición, esta sustancia tiene efecto antiséptico (de hecho, el cinc está presente en las pastas dentales de las personas)
- El polifosfato de calcio: esta sustancia captura el calcio de la saliva lo que impide que éste se acumule sobre los dientes.
- El eucalipto y el mentol: no solo dan buen aliento a nuestras mascotas, sino que además combaten la placa bacteriana.
4.- Efecto SACIANTE
En el mercado hay una gran variedad de chucherías para mascotas, de entre ellas, hay algunas que tienen efecto saciante, es decir, que mantienen a nuestro perro entretenido mientras lo roen, calmando la ansiedad por comer.
CÓMO EMPLEAR LAS GOLOSINAS EN EL ADIESTRAMIENTO
Los gritos y los castigos físicos desmotivan al animal, y en el peor de los casos, pueden hacer que el animal rehuya el contacto con su propietario. Las técnicas de adiestramiento basadas en los premios y el refuerzo positivo suelen dar más resultado en la educación de los cachorros, a la vez que refuerzan el vínculo entre la mascota y su propietario. Sobre todo en aquellos propietarios poco expresivos a la hora de elogiar a su perro, en estos casos la golosina transmite al animal la satisfacción de su propietario sin necesidad de palabras ni gestos.
Pasos a seguir en el adiestramiento básico:
- encontrar el momento adecuado. El mejor es aquel en el que el perro tiene un poco de hambre, ya que en este caso responderá mejor a las golosinas de recompensa.
- Ambiente tranquilo, sin distracciones, según progresan las sesiones podremos desplazarnos a lugares más ruidosos.
- Las sesiones de adiestramiento no han de superar los 10 o 15 minutos, con eso evitaremos que el perro se canse o se distraiga
- Los premios o golosinas han de ser variados para mantener el interés del animal
- Según se progresa en el adiestramiento hay que ir reduciendo los premios de comida, cambiándolos por elogios verbales y las caricias.
- Las sesiones siempre han de finalizar con unos minutos de juego, es la recompensa final ante un trabajo bien hecho, con este gesto lograremos que el animal tenga ganas de otra nueva sesión de adiestramiento.
UNA ADVERTENCIA, LAS GOLOSINAS ENGORDAN
Los bocaditos “extra” han de emplearse con moderación, sobre todo en animales que ya tengan un problema de sobrepeso, en este caso deberemos quitar una pequeña porción del pienso habitual mientras dure el entrenamiento.
También existe recursos para animales obesos, para ellos se han creado golosinas de bajo aporte calórico.
LOS JUGUETES “KONG”.
Son juguetes elaborados con una goma muy resistente, de diferentes tamaños en función de la potencia muscular de cada raza canina (los hay para cachorros, mascotas pequeñas, medianas, grandes, extragrandes…) Son de forma irregular, para que al botar contra el suelo reboten de manera impredecible, con lo que estimulan el ingenio del perro. Están provistos de un agujero que se puede rellenar con alimento o con golosinas lo que hará que nuestro perro esté horas mordisqueando intentando extraer el contenido. Podemos incrementar la diversión aumentando la dificultad para extraer el alimento si lo congelamos.
Estos juguetes ayudan a mantener las encías sanas a la par que lo distraen de mordisquear nuestros muebles o de hacer agujeros en el jardín.
También hay en el mercado unas pastas con diferentes sabores para rellenar la oquedad del kong, pero tienden a dejar el suelo pegajoso.
Las golosinas, snack o bocaditos y chuches para perros (y también para gatos) pueden tener más funciones que las de recompensar a nuestro perro con un “capricho”.
1.- Como herramienta en el ADIESTRAMIENTO.
Nuestros cachorros tienen que aprender una serie de normas para vivir en sociedad de manera aceptable, para ello es precisa una buena educación que ha de impartirse desde los primeros meses de vida.
Como herramientas de recompensa (para un refuerzo positivo de la conducta) a la hora de educar a nuestras mascotas, disponemos de las palabras cariñosas, de las caricias, de los juguetes y sobre todo, de LA COMIDA. La mejor manera para que nuestro perro entienda lo que pretendemos de él es con un trozo de comida, y aquí es donde participan las golosinas.
2.- Para poder ADMINISTRAR MEDICAMENTOS.
De todos es sabido que muchos medicamentos poseen un sabor amargo o desagradable. Algunas mascotas se dejan los comprimidos en la boca y las escupen a los pocos minutos, e incluso pueden llegar a vomitarlas después de haberlas tragado. Las chucherías pueden ayudarnos de dos maneras:
- Escondiendo la pastilla en el interior de la golosina. Para ello son más útiles las golosinas semihúmedas, ya que no se deshacen ni se rompen entre los dedos. En este caso, un buen sistema es tener dos “cebos”, uno con pastilla y otro sin pastilla, ofrecerle el que porta la pastilla mientras se le enseña el segundo, para que esté más pendiente de la siguiente chuchería que de la que ya está ingiriendo.
- Otra opción es escondiendo las pastillas en entre alimentos que entusiasmen al animal, como las latas húmedas “gourmet”. Pero es imprescindible asegurarnos de que se lo toma todo, porque hay mascotas que son capaces de seleccionar el alimento dejando al fondo de su comedero la pastilla intacta.
- Administrar la pastilla de la manera “tradicional”: se abre la boca sin forzarlo demasiado, dejar el comprimido sobre la lengua (lo más al fondo posible) y cerramos el hocico. Mantenemos la cabeza en posición vertical a la par que masajeamos suavemente el cuello facilitando la digestión. Una vez que haya deglutido lo premiamos con una golosina.
3.- Mantener la SALUD DENTAL.
Las golosinas también nos pueden servir para prevenir la formación de la placa de sarro y fortalecer las encías. Este efecto lo logran de más maneras que la simple función abrasiva:
- Efecto de pulido de la superficie dental: para ello las barritas dentales son elaboradas con una forma y tamaño (adaptado para cada especie y tamaño) con el fin de obligar al animal a masticar antes de tragar, de esta forma limpian la superficie del diente y retrasan la aparición del sarro.
- El cinc: hay barritas y snack que incorporan cinc a su composición, esta sustancia tiene efecto antiséptico (de hecho, el cinc está presente en las pastas dentales de las personas)
- El polifosfato de calcio: esta sustancia captura el calcio de la saliva lo que impide que éste se acumule sobre los dientes.
- El eucalipto y el mentol: no solo dan buen aliento a nuestras mascotas, sino que además combaten la placa bacteriana.
4.- Efecto SACIANTE
En el mercado hay una gran variedad de chucherías para mascotas, de entre ellas, hay algunas que tienen efecto saciante, es decir, que mantienen a nuestro perro entretenido mientras lo roen, calmando la ansiedad por comer.
CÓMO EMPLEAR LAS GOLOSINAS EN EL ADIESTRAMIENTO
Los gritos y los castigos físicos desmotivan al animal, y en el peor de los casos, pueden hacer que el animal rehuya el contacto con su propietario. Las técnicas de adiestramiento basadas en los premios y el refuerzo positivo suelen dar más resultado en la educación de los cachorros, a la vez que refuerzan el vínculo entre la mascota y su propietario. Sobre todo en aquellos propietarios poco expresivos a la hora de elogiar a su perro, en estos casos la golosina transmite al animal la satisfacción de su propietario sin necesidad de palabras ni gestos.
Pasos a seguir en el adiestramiento básico:
- encontrar el momento adecuado. El mejor es aquel en el que el perro tiene un poco de hambre, ya que en este caso responderá mejor a las golosinas de recompensa.
- Ambiente tranquilo, sin distracciones, según progresan las sesiones podremos desplazarnos a lugares más ruidosos.
- Las sesiones de adiestramiento no han de superar los 10 o 15 minutos, con eso evitaremos que el perro se canse o se distraiga
- Los premios o golosinas han de ser variados para mantener el interés del animal
- Según se progresa en el adiestramiento hay que ir reduciendo los premios de comida, cambiándolos por elogios verbales y las caricias.
- Las sesiones siempre han de finalizar con unos minutos de juego, es la recompensa final ante un trabajo bien hecho, con este gesto lograremos que el animal tenga ganas de otra nueva sesión de adiestramiento.
UNA ADVERTENCIA, LAS GOLOSINAS ENGORDAN
Los bocaditos “extra” han de emplearse con moderación, sobre todo en animales que ya tengan un problema de sobrepeso, en este caso deberemos quitar una pequeña porción del pienso habitual mientras dure el entrenamiento.
También existe recursos para animales obesos, para ellos se han creado golosinas de bajo aporte calórico.
LOS JUGUETES “KONG”.
Son juguetes elaborados con una goma muy resistente, de diferentes tamaños en función de la potencia muscular de cada raza canina (los hay para cachorros, mascotas pequeñas, medianas, grandes, extragrandes…) Son de forma irregular, para que al botar contra el suelo reboten de manera impredecible, con lo que estimulan el ingenio del perro. Están provistos de un agujero que se puede rellenar con alimento o con golosinas lo que hará que nuestro perro esté horas mordisqueando intentando extraer el contenido. Podemos incrementar la diversión aumentando la dificultad para extraer el alimento si lo congelamos.
Estos juguetes ayudan a mantener las encías sanas a la par que lo distraen de mordisquear nuestros muebles o de hacer agujeros en el jardín.
También hay en el mercado unas pastas con diferentes sabores para rellenar la oquedad del kong, pero tienden a dejar el suelo pegajoso.
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