GARRAPATAS

 

Todos conocemos cómo es una garrapata. Son parásitos externos de nuestras mascotas y también de otros animales, incluso pueden atacar a las personas. En la zona en la que vivimos tenemos dos periodos de máxima incidencia de picaduras o infestaciones por garrapatas:
   - los meses de mayo/junio
   - el mes de septiempre

Todas sus fases de desarrollo son parásitas. Se alimentan exclusivamente de sangre durante los días o semanas que pasan prendidas al hospedador. Llegan a ingerir tal cantidad de sangre que las hembras de garrapatas duras (Ixodidade) pueden aumentar su peso hasta 120 veces!!!

Las garrapatas de nuestro territorio son denominadas de 3 hospedadores. Es decir, que pasan por tres estadíos y en cada uno de ellos se alimenta de un hospedador distinto. Entre cada periodo, una vez alimentada, cae al suelo en donde muda al siguiente estadio. Así:

-          Primer estadio: de los huevos eclosionan larvas que ascienden a un hospedador por primera vez. Se alimentan y caen nuevamente al suelo, en donde mudan a ninfa.

-          Segundo estadio: las ninfas ascienden a un nuevo hospedador, se alimentan y nuevamente caen al suelo en donde realizan la muda a adulto.

-          Tercer estadio: los adultos ascienden al tercer hospedador, se alimentan, se fecundan las hembras, las cuales tras ingerir grandes cantidades de sangre, caen al suelo en donde buscan lugares apropiados para realizar la puesta y cerrar el ciclo.
 



 

 



 



 

Para lograr acceder a su hospedador ascienden por los tallos de plantas, se ubican en los lugares más distales, extienden sus patas y quedan a la espera de que pase cerca su próximo hospedador. Tienen escasa movilidad, no pueden desplazarse grandes distancias, por lo que no se alejan mucho de los lugares de tránsito y descanso de sus víctimas.

 

Una vez en el hospedador podrían alojarse en cualquier lugar de su piel, pero prefieren las zonas “calientes” de piel más fina:

-          Cara interna de pabellones auriculares.

-          Axilas.

-          Espacio entre los dedos.

-          Zona inguinal.

-          Zona perianal.

Cuando se adhieren a la piel inoculan con su saliva una sustancia con efecto anestésico que consigue que la picadura no sea dolorosa, por eso no parece molestar demasiado a nuestros animales y les permite quedar fijados a la piel durante días sin ser eliminados.

Teniendo en cuenta que cada garrapata robará a nuestra mascota una cantidad de sangre, graves infestaciones pueden desencadenar episodios de anemia grave.

También producen reacciones inflamatorias en el lugar de picadura, incluso abscesos. Dichos abscesos aparecen cuando las garrapatas son retiradas y queda retenido en el espesor de la piel el aparato de fijación. Lógicamente, la piel del perro reacciona en contra de ese material extraño prendido y produce un proceso inflamatorio que puede llegar a infectarse y abscesarse.
Pero lo más grave es la capacidad de la garrapata para transmitir graves enfermedades como:

-          Ehrlichiosis

-          Rickettsiosis

-          Anaplasmosis

-          Piroplasmosis (Babesiosis)

-          Hepatozoonosis

-          Filariosis

-          Bartonelosis

-          Borreliosis o enfermedad de Lyme

-          Coxiellosis o Fiebre Q.

-          Tularemia

-          Encefalitis transmitida por garrapatas

-          Mal de Louping

Es esta capacidad de transmitir patologías lo que nos obliga a retirar las garrapatas con la mayor rapidez posible y así impedir esa posibilidad. Para retirar las garrapatas NUNCA se utilizarán las manos desnudas, sino que se emplearán guantes, gasas o pinzas, puesto que esas mismas enfermedades que se transmiten a través de la saliva de la garrapata pueden afectarnos a nosotros. También es posible la transmisión de estas graves patologías con la ingesta de la propia garrapata cuando el animal se acicala.

Existe también la práctica de emplear aceites, alcoholes, gasoil y otras sustancias para desprenderlas. Su uso se basa en provocar la asfixia de la garrapata, puesto que ésta respira por la piel y vamos a impregnarlas de sustancias que le van a impedir respirar. Sin embargo, antes de morir la garrapata inyecta el contenido de sus glándulas salivares en el animal y con ello favorecemos la transmisión de las enfermedades que justamente queremos prevenir.

 

Es recomendable examinar a nuestros animales de manera regular, sobre todo cuando se regresa de su paseo. Con ello no solo tendremos la oportunidad de retirar las garrapatas, sino que podremos evaluar la eficacia de los productos acaricidas que estamos empleando para protegerlos.

Otra medida imprescindible es la aplicación en nuestra mascota de sustancias acaricidas durante TODO  el periodo de actividad de las garrapatas para poder cubrir todo su ciclo. Dichos productos pueden aplicarse en forma de:

-          Baños

-          Lociones

-          Sprays

-          Collares

-          “Pipetas” o productos spot-on.

Aplicación de productos insecticidas en el entorno del animal (casetas, áreas de descanso, parques de recreo…) con periodicidad adecuada tanto a las características del producto como a las del medio.

 

Algunas de las enfermedades trasmitidas por garrapatas también pueden afectar al hombre, siendo este otro gran motivo para extremar las medidas de control de estos peligrosos vectores.
 
Os dejo un enlace en donde podréis ver un video muy descriptivo en donde se explica la manera adecuada de retirar una garrapata, minimizando riesgos tanto para nosotros como para nuestras mascotas:

 

 

 

 

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